Nuestra micro-historia

El concepto del horno de brasa es muy simple: integrar una parrilla de carbón dentro de un horno profesional. Nuestro objetivo, sin embargo, era mucho más ambicioso...

Ahora, cuando miramos atrás, vemos que ha sido un camino largo, laborioso y, a veces, complejo, pero que, sin duda, ha merecido la pena: hemos logrado, gracias al estudio de muchos elementos y materiales, a sus múltiples combinaciones y a las muchas -y muchas...- pruebas, conseguir todos nuestros objetivos.

El resultado nos ha sorprendido a nostros mismos, porque nos ha dado un producto final que ha superado nuestras mejores expectativas.

1. Incorporar un sistema que genere vapor dentro del horno, que nos permita introducir pequeñas dosis de humedad durante el horneado, hacerlo a temperaturas concretas y de forma controlada -sin tener que abrir la puerta y provocar una caída brusca de la temperatura-. Esta función nos permite  aumentar la retención de humedad de alimentos sometidos a un cocinado  basado en el horneado mediante calor seco y muy intenso, que ya sabíamos que era imprescindible para producción de panes o de productos de pastelería, pero hemos descubierto que supone un auténtico valor añadido  para la jugosidad y textura final de pescados, verduras y  grandes piezas de carne: algo que NO existía en los hornos de brasa, y por ello  H. COWBOY ha  logrado patentar esa función.

Además, nuestras investigaciones nos han enseñado y demostrado el gran potencial que tiene el vapor sobrecalentado...

2. Incorporar un sistema de ahumado que actue dentro del horno para realizar ahumados tanto en frío como en caliente, pero que lo haga desde un cajón externo.

No se trata de un ahumador en toda regla, donde meter el costillar de una vaca a ahumar durante varias horas, sino de incluir esta función en el horno, cuyas dimensiones están pensadas para una cocina estándar, que permita  realizar ahumados de piezas pequeñas o  matizar el ahumado de cualquier alimento durante su horneado, bien mediante una dosis extra de humo bien mediante el ahumado con maderas aromáticas, con el fin de singularizar el sabor final del producto.

La imaginación en tus manos: tú le pones limites, pero nosotros te facilitamos la mejor herramienta...

3. Incorporar una pieza que pudiera utilizarse para cocinar dentro  del horno y que, a la vez,  fuera extraíble y funcional fuera del horno. Con esta accesorio podemos, además de utilizarlo dentro del horno, emplearlo para cocinar en una barbacoa tradicional, en una barbacoa tipo Robata, en una plancha o en una paella. Por cierto, esta idea, ha sido tan novedosa, que tampoco había sido registrada antes, y por eso también la ha patentado H. COWBOY.

4.  Reducir el consumo de combustible empleado durante el horneado. Lo cierto es que los hornos de brasa, en general, en comparación con las parrillas abiertas, ya permiten disminuir entre un 30 y un 40% el consumo de carbón empleado. Nosotros hemos querido ír más allá, y darle muchas vueltas a la estructura y a la combinación de aislantes para lograr vehicular la difusion del calor interior hacia donde resultaba beneficioso, limitando su pérdida.

5. Evitar que la puerta del horno, que puede alcanzar 500 grados centígrados en su interior, suponga un riego para los profesionales que lo manipulen. Por eso, la puerta de nuestro horno, a 300 grados, no supone el riesgo de quemadura que suponen otros muchos hornos de brasa, y eso facilita mucho el trabajo a los profesionales.

6. Adecuar el tamaño del horno a las necesidades de la mayoría de los bares y restaurantes, donde el espacio de las cocinas es siempre limitado. Este horno no está pensando para dar respuesta a catering ni a cocinas de colectividades, porque su tamaño está pensado para un máximo de 90 comensales a la hora.

7. Por último, una vez que hemos logrado todos nuestros objetivos, añadimos dos más de tipo comercial, pensando en las dificultades que han pasado y que estan pasando nuestros hosteleros. Por una lado añadimos, de serie, dos parrillas dentro del horno, una tradicional de barras y otra recoge grasa, para dar respuesta a las distintas necesidades de los profesionales de la hostelería, y para evitar tener que hacer un gasto extra tras comprar el horno.

8. Y por otro, hemos puesto todo nuestro empeño e imaginación para sacar al mercado un horno de brasa de la máxima calidad y con funciones que no tiene ningún otro del mercado, pero en lugar de utilizar las patentes logradas para salir al mercado sin competencia, hemos decidido sacarlo a un precio promocional lo más competitivo posible, que trataremos de mantener todo el tiempo que podamos.